La Codicia del hombre.
Para poder continuar con la historia las “Tierras Heladas”
debemos remontarnos a la antigüedad,
cuando su nombre era Alwyn.
Como
ya os comente, Alwyn era un paraje precioso donde habitaban las criaturas en
armonía con la naturaleza, y los dioses
estaban presentes con los seres que
habitaban . Estos dioses, cuando crearon a Alwyn, hicieron la promesa
de enseñar al mundo la magnificencia y
la bondad del amor hacia sus creaciones. Y por eso, crearon los “discos de
poder”. Artefactos divinos diseñados
para poder abrir “El umbral”, la puerta al reino de los dioses.
Los
discos se crearon con el propósito de que los adoradores guardaran dichos objetos
sagrados como prueba del trato de los dioses con el hombre. Un trato que hacia
diferenciar el creador, del creado.
Los humanos, elfos y demás razas que adoraban a estos, custodiaron los
discos tal como mandó el panteón de los Siete (los siete grandes Dioses). Para
ello, todas las religiones: malvadas, buenas y neutrales. Crearon un orden
jerárquico dentro de sus iglesias, con la intención de determinar quién era el
elegido a custodiar el disco de su
Dios. Dicho elegido, llamado
“Primarca “, custodiaría hasta la muerte el disco de su dios.
El
“Primarca” era un ser por encima de sus
congéneres; dotados de magia y fuerza
para poder realizar su labor.
Durante años, la jerarquía
eclesiástica funcionaba como se esperaba,
respetando el tratado con los
Dioses tal como se planteó. Pero la codicia del hombre va más allá, y eso es lo que ocurrió.
Durante miles de años los sacerdotes tenían respuesta de sus dioses,
otorgándoles los poderes divinos para la vida y la muerte; los paladines, instaurando
la ley y la justicia; los magos con sus estudios de la magia que rodeaba el
mundo y su utilización. En definitiva, un mundo en progreso bajo las leyes de
los dioses.
Los
relatos sobre la creación del mundo y sus Dioses, fue avanzando en la humanidad con diferentes
cambios de interpretación, dando hincapié a supersticiones y leyendas. Se dijo incluso, que si una vez dentro en el plano de los Dioses, se
tuviera la suficiente fuerza para derrotar estos, un simple humano tomaría el
puesto de este. Y esa es la leyenda que
hizo que el mago “Arbastian” de la Orden Necromante, reclutara a un grupo para la búsqueda de los
“discos”.
Crónica de los Tierras Heladas. Parte 2.
Xanagaz el no-muerto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario