Capitulo 3.
¡Dichosa hacha de las narices! Una pila
de calaveras.
Los héroes vuelven al puesto de la gema profundo
donde Ulthand les da las gracias de corazón por haber traído a su mascota
preciada. Estos, reciben la recompensa
de una gema valorada en 100 monedas de oro y la eterna gratitud del enano.
La compañía se marcha a la
posada de Rendil para reponer fuerzas y determinar el siguiente curso de acción. Deciden, basándose en la indisposición del
dinero por parte de Tundra y sus costumbres salvajes, realizar la misión que sugirió
Gendar para los héroes y, así, recoger el hacha mágica prometida por el
drow.
La que accede, a
una cámara enorme con cuatro pilares y, subiendo unas escalinatas, un trono
ceremonial. En el suelo de la cámara pueden ver el dibujo, tallado en la piedra, de lo que sería la calavera de un minotauro. Tawar, decide no tocar el símbolo que hay en
el suelo, pero la agudeza de ella, no sirve para todo el grupo. Como consecuencia, activan a los no-muertos de la zona para combatir con los héroes.
La batalla no
resulta muy dura y los héroes empiezan a investigar la zona llena de huesos por
doquier. Finalmente, entre las pilas de huesos en las esquinas de la cámara,
encuentran el cetro que iban buscando. Por lo tanto, se dirigen de vuelta a la
tienda de Gendar el drow.
Una
vez llegan a la tienda. Gendar los recibe con alegría al ver que llevan en sus
manos el cetro que les había pedido que encontraran.
Tundra, nada más entrar le dice: “Tu, orejas. Yo traer cetro, tú darme hacha.
Trato entre Tundra y tú”. El drow, lo mira con reproche por haberle llamado “orejas”,
a lo que este, le pregunta a Tundra, que: ¿donde había sacado esa expresión
para referirse a él? Tundra, le explica, que: Estando en la carnicería, el
carnicero se refirió a él como el orejas. La cara del drow ante tal noticia por
parte de su vecino, hace ver que habrá más
que palabras entre ellos.
El drow, entrega el hacha a
Tundra tal como acordaron.
No obstante, el
drow ofrece al grupo que le envié un artilugio al carnicero de su parte. Todos
rechazan la oferta del drow debido a que sus intenciones están claras. Sin embargo, el último en abandonar la
estancia es Amon, que, con gusto y el módico precio de unos de los anillos que
llega Gendar en su mano. Realiza el encargo.
Los héroes, después de recuperar
el cetro. Deciden, finalmente, ir a la
sala de los ojos…………
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